Te oigo, pero no te escucho

14 enero, 2016/ 0 0

TE OIGO, PERO NO TE ESCUCHO

 

¿Cuántas veces te has dado cuenta que mientras le estás contando algo a la persona que tienes en frente, SIENTES que no te está escuchando?

 

Eso es, SIENTES. Somos personas que nos emocionamos, le ponemos siempre una emoción a cada acontecimiento, a cada conversación, en definitiva a cada situación. Y en esa conversación en la que le estás contando algo que te preocupa, que te importa, percibes que el otro no está conectado contigo, de estar conectado está, más bien, con la luna de Valencia, es decir, no te está escuchando. Seguramente estará pensando que lo que le estás contando no es nada nuevo, o quizá se ha aburrido de hablar de lo mismo y probablemente haya desconectado y esté pensando en lo que tiene que hacer luego.

 

Pero…¿desde dónde escuchamos?

 

Muchas veces lo hacemos desde nuestro piloto automático. Es decir, oímos solo aquello que confirma lo que ya sabemos y creemos. Estamos centrados en nosotros mismos, y antes de que el otro termine la frase le decimos: “Sí, esto ya lo sé”. Limitamos nuestra escucha a aquello que confirma nuestras opiniones.

Otras veces logramos mantener la mente abierta a nuevos datos, y nuestra escucha se centra en obtener información diferente a la que ya tenemos.

Mientras los avances en Ciencia e investigación van desarrollándose y avanzando a pasos agigantados, el ser humano, valga la redundancia,  va deshumanizándose.

Si permitís que de mi opinión al respecto, SIENTO que vamos dando pasos hacia atrás como personas. Somos cada vez más individualistas, más independientes, creemos que no necesitamos a nadie para hacer las cosas. Y estamos muy equivocados, nos necesitamos para humanizarnos, para relacionarnos y sentirnos.

 

escucha niño

 

El ser humano es inter-dependiente, está muy bien tener esa parte de autonomía y de pensar en uno mismo, porque lo principal eres tú, pero también necesitamos de los demás. Es momento de olvidarnos de vez en cuando de nosotros mismos y de nuestros pensamientos, para preocuparnos por la persona y los pensamientos del prójimo. Todo un ARTE.

Cuando escuchamos a un amigo… ¿Lo hacemos con todos nuestros sentidos? Tener una escucha activa significa no sólo escuchar con atención sino percibir qué gestos tiene la otra persona, cómo se siente,  sus palabras, su vibración, los contenidos que narra, y su expresión facial. Para conseguir escuchar realmente a alguien debemos silenciar nuestra mente y estar presente con él/ella.

¿Cuándo fue la última vez que ESCUCHASTE a una persona? Necesitamos hablar, relacionarnos, contar historias positivas que nos pasan o quizás necesitamos desahogarnos con alguien, contigo por ejemplo. Sea el motivo que sea, tu amigo ha decidido acercarse a ti para hablar, porque te necesita, y sobre todo necesita ser escuchado y apoyado.

Que no te de miedo no saber qué contestar o no saber cómo ayudarle, porque sin darte cuenta, ya le estás brindando una gran ayuda: la ESCUCHA. Detrás de ésta gran habilidad, hay comprensión, empatía, cercanía, y apoyo.

¿No crees que cada uno de nosotros merecemos ser escuchados?

Author:

The author didn't add any information to his/her profile yet.

No Comments so far. Be the first person to comment.

Leave a Reply

Let us know your thoughts.