Ya es verano, y como cada año nos merecemos nuestras deseadas vacaciones para descansar y desconectar del día a día y del trabajo, que nos deja saturados.
La ansiedad en el trabajo, la ansiedad en casa, la ansiedad en el colegio, la trasladamos también a las vacaciones. Ésta nos impide que disfrutemos del momento presente en el aquí y el ahora, y hace todo lo posible para que nos anticipemos y nos preocupemos por lo que vendrá y por lo que va a venir, es decir por el futuro.
LA ANSIEDAD ES ANTICIPARSE
Ésta se hace dueño de nosotros, en el caminar rápido y con prisas, en el comer sin ser consciente de si está bueno o malo, incluso sin ser consciente de que estás engullendo como si no hubiera mañana. La ansiedad invade, incluso, la seguridad. Cuántas veces nos habrá pasado cuando íbamos al colegio que nos sabíamos la lección perfectamente pero la necesidad de repasar constantemente nos invadía, creyendo que no nos lo sabíamos del todo bien. No deja de ser una manera de comprobación de si lo que has hecho, lo has hecho bien.
Uno tiene que comprobar si ha cerrado el coche o no, porque realmente ni se acuerda del momento en que lo ha hecho. El 90% de las veces te das cuenta de que sí lo habías cerrado, pero seguro que ni sabías que te habías puesto en automático.
Está muy bien que planees tus vacaciones con tiempo, en este sentido me gusta que te anticipes, porque el propio hecho de tener un refuerzo o un “premio” tras un año intenso de trabajo, hará que te ayude a sobrellevarlo de mejor manera, porque sabes que en unos meses estarás disfrutando de unas merecidas vacaciones, porque realmente te lo mereces.
LA ILUSIÓN NOS MOTIVA Y NOS AYUDA A SER MAS FUERTES EN EL CAMINO
Sin embargo, cuando hablo de DISFRUTAR, implica sobre todo, el SABER DISFRUTAR. Parece una tontería, pero hoy en día se nos olvida cómo hacerlo.
Los automatismos, las anticipaciones, y las nuevas tecnologías nos complican bastante el practicar SABER DISFRUTAR.
El móvil no es muy buen aliado para desconectar durante las vacaciones, no nos deja vivir el momento presente, disfrutar de las vistas o de la puesta de sol. Nos dedicamos a sacar fotos vídeos para poder enseñar a nuestros amigos o familiares lo que estamos viviendo, pero.. ¿Realmente lo estás viviendo?
“Ay, que puesta de sol tan bonita, voy a sacar una foto y se lo voy a enviar por whatsapp a María”, para cuando has sacado la foto, has perdido los 10 segundos clave para disfrutar de ese gran momento único, porque cada puesta de sol es diferente e irrepetible. Estás más en anticiparte a lo que vas a hacer con esa foto, que en vivir ese momento y disfrutarlo.
Y no, realmente no estás viviendo esa puesta de sol, no la estás disfrutando. No hay emoción alguna en ese momento único, sólo hay emoción de anticiparse.
No os olvidéis, que es tan importante saber cómo disfrutar de verdad, como saber desconectar. Si quieres desconectar, empieza por el móvil. Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos este eterno compañero nos tiene al tanto de todo. Dejarlo de lado durante unos días nos permitirá disfrutar más de los que nos rodean y hacer de nuestras vacaciones algo productivo, porque muchas veces tomarse un respiro es lo mejor para nuestro trabajo y nuestra vida personal. Vivimos tan atados al móvil que éste siempre será un hilo conductor del trabajo, impidiéndonos descansar y vivir pendientes de éste continuamente, incluso en vacaciones.
Os recomiendo estas vacaciones que disfrutéis de verdad, con todo lo que implica saber disfrutar. Aunque cueste, merece la pena aprender a vivir en el aquí y el ahora, y no en el allí y en el mañana. Esta forma de vida, te hará sentir más tranquilo, seguro desde el bienestar.