OCUPARSE EN LUGAR DE PREOCUPARSE
La preocupación nos hace sentir inquietos, con cierto desasosiego, nos genera un estado de negatividad, estrés y miedo, dificultándonos la manera de solventar aquello que debemos solucionar.
Resulta curioso y paradójico que podamos pensar en determinados momentos, que desde ese estado de preocupación podamos solucionar aquellos problemas que tanto nos preocupan y saturan, instalados en la emoción de miedo o tristeza.
Es cierto que se puede, pero el camino y el resultado no son tan adecuados ni tan beneficiosos. Nos costará muchísimo comenzar a encaminarnos a nuestro objetivo, ello repercutirá en nuestro tiempo presente ya que no disfrutaremos del momento y perderemos parte de él, pensando en lo que nos costará alcanzarlo y enfrentarnos a nuestro problema. El propio miedo hará que nos bloqueemos, y nos paralicemos, nos demoraremos en el camino y buscaremos trabas, porque al fin y al cabo la negatividad retarda y hace excusarnos en cada intento. Por lo que,SÍ, si se puede solucionar y enfrentarse a aquellas preocupaciones desde la tristeza y el miedo, pero no merece tanto la pena, ya que uno se pierde muchas cosas por el camino.
¿Qué pasaría si uno en lugar de preocuparse por algo, se OCUPA?
Las cosas cambiarían bastante, ya que como muy bien sabéis nuestra ACTITUD cambia cuando dejamos de preocuparnos y NOS OCUPAMOS. Nos invade una energía que llamamos actitud positiva, en la que nos sentimos proactivos, porque CREAMOS, nos sentimos VIVOS, Y HACEMOS QUE PASE. Digamos que VIVIMOS CON VIDA, en la preocupación sin embargo vivimos sin vida, porque ésta es un “sin vivir”. Esta energía hace que tengamos mayor capacidad para solucionar aquellos que necesitamos, llegando incluso a reconfortarnos. Y eso sí que merece la PENA. Porque si nos ponemos a hacer juegos de palabras… Merece la pena, y merece la VIDA. Así que date la oportunidad de merecerte La Vida VIVIENDO CON VIDA, despreocupándote de las cosas que realmente no lo merecen, y ocupándote de ellas te sentirás más feliz y satisfecho.
Tendrás que ser fiel a ti mismo y concienciarte de que ya no necesitas preocuparte en vano. Deberás de tener la suficiente seguridad en ti mismo y valentía como para decirte y decir al mundo que ya has dejado de creer que la preocupación es algo positivo, que a partir de ahora solo te preocuparás de lo verdaderamente preocupante, en ese caso te ocuparás desde la actitud positiva, pero nunca más perderás tiempo del presente por preocuparte en vano de lo que no vale la pena, porque realmente no existe valor alguno, sino que tú, le das esa valor y esa importancia.
¿Cuántas veces has estado preocupado en lugar de ocupado? ¿Cuánto tiempo has tenido esas preocupaciones rondando por tu cabeza? ¿Cómo te han hecho sentir? ¿Para qué te han servido?
¿Cuántas veces has estado preocupado en lugar de ocupado? ¿Cuánto tiempo has tenido esas preocupaciones rondando por tu cabeza? ¿Cómo te han hecho sentir? ¿Para qué te han servido?
Y ahora, si pudieras verte en un futuro… ¿Cómo sería tu vida si cambiaras tu PREOCUPACIÓN por OCUPACIÓN?