-EL BIEN Y MAL QUERER(SE)-

Podría llegar a decir que el «bien quererse» tiene que estar presente en cada una de nuestras actitudes y comportamientos que tenemos cada día. El saber poner límites, a uno mismo y a los demás, en el momento que vemos que nos estamos «perdiendo» o mejor dicho desprotegiendo, influye directamente en la emoción de la seguridad y admiración.

De esta forma, sentimos que estamos dónde tenemos que estar, comprendiendo lo que nos sucede y eligiendo cómo actuar, porque nos respetamos y nos hacemos respetar. Queremos lo mejor para nosotros.

APEGARSE = DEPENDER

Cuando somos adultos cualquier tipo de APEGO hacia algo o alguien es sinónimo de DEPENDENCIA.

APEGO al TABACO: dependencia al placer que genera el tabaco.

APEGO al TRABAJO: depende del valor que se da a si mismo a través del trabajo. Necesidad de lograr sus objetivos.

APEGO en la PAREJA: dependencia de la seguridad que le genera su pareja a nivel personal.

¿Qué sucede cuando nos APEGAMOS en LA PAREJA?   «NO PUEDO VIVIR SIN TI«.

Las dependencias emocionales ATAN, APRISIONAN Y ESCLAVIZAN.  El temor a perder a esa persona les genera tal inseguridad que alimentan su dependencia. Las dependencias emocionales son una adicción al amor, al afecto, a la seguridad… Pero… ¿Es eso amor? Aprende a vivir contigo mismo sin depender de nada ni nadie… Tu fuente de seguridad debe generarse en ti.

SI NO PUEDES VIVIR SIN ESA PERSONA NO PUEDES VIVIR CONTIGO. Aprende a quererte. Ahí si: ESTÁS PREPARADO para QUERERTE BIEN y QUERER BIEN. 🌟

LA ABSTINENCIA… ES UN SUFRIMIENTO ÚTIL PARA LLEGAR AL DESAPEGO Y EMPEZAR A QUERERTE Y SABER QUERER BIEN.

NO ESTAR DÓNDE NO TE QUIEREN O HACEN DAÑO

Es normal que uno lo pase mal cuando sienten que no le tienen en cuenta o porque no le quieren del mismo modo, pero eso no significa que nos dejemos llevar por la curiosidad morbosa y empezar a hacerte ruido mental pensando obsesivamente «¿Por qué? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Qué he hecho mal?». Creemos necesitar todo tipo de información así creemos que nos protegemos, pero la mayoría de las veces nos auto-saboteamos al ser pensamientos intrusivos que nos dañan.

Si te das cuenta de que no eres bienvenido al menos del mismo modo, haz las maletas. «No merece estar conmigo quien no me quiera». Así es como uno se quiere también.

PUEDO ESTAR SIN TI.

NO MENDIGUES AMOR NI ATENCIÓN A QUIÉN NO TIENE TIEMPO PARA TI

En el momento en que la balanza está desequilibrada la relación puede convertirse en un «perder- ganar» por lo que la persona que siente esa falta ocupa un lugar más inseguro en la relación. Desde este momento, es vital ser conscientes de la realidad y de las necesidades de cada uno.

De esta forma, existirá una buena COMUNICACIÓN en la que la persona pone las cartas sobre la mesa porque se valora y es consciente de que se merece también ser valorada, sentirse importante y presente.

NO HAY APEGO SIN MIEDO A PERDERLO.

El factor común del  PÁNICO: que la fuente de APEGO ( al estímulo) se acabe o desaparezca. Es un miedo IRRACIONAL teniendo en cuenta que se considera el objeto de deseo como imprescindible para la vida, por lo que no tener ese apego seria el FIN para esas personas.

LA BALANZA DEL DAR Y RECIBIR DEBE ESTAR EQUILIBRADA.

 

ESPERA TODO DE TI. SI TÚ DAS, NO ESPERES QUE EL OTRO TAMBIÉN TE DE.

Siempre que decidas hacer algo que sea porque verdaderamente QUIERES y porque te nace. Por lo tanto, no debes esperar que la otra persona lo haga también por ti. Aunque te gustaría que lo hiciera, asume que cada persona ES diferente, por lo tanto, piensa, siente y actúa de diferente forma a como lo haces tú. Ni tu forma de hacer o ser es la mejor ni la de el.

Ejemplo: Vas al aeropuerto a las 6 am a recoger a tu pareja. La otra persona no te lo ha pedido, y aunque te lo pidiera tu siempre tienes la capacidad de elegir qué hacer. Es decir, lo haces por tu propia voluntad. Es importante que seas consciente de eso, para que en un futuro no caigas en reproches si la otra persona no lo hace por ti.

Eres responsable de tus decisiones por lo que no reproches algo que decidiste hacer tú. Si esperabas que hiciera lo mismo contigo, no es el problema de él /ella sino que es tuyo, que lo esperabas….

NO ES DECIR, ES HACER.

Una persona quiere BIEN cuando sabe que puede vivir sin ti, pero PREFIERE estar contigo. Sabe que estaría bien aunque no te tuviera, pero elige y prefiere estar contigo, se acerca a ti, te aprecia, te dedica tiempo y pensamientos.

Las personas que saben QUERERSE BIEN Y QUERER  a los demás se expresan a través de los verbos PREFERIR, AMAR, ELEGIR y no desde el TENER, POSEER,  QUERER y NECESITAR.