¿Por qué las personas que juzgan desde la rabia?
Quienes basan sus vidas en criticar a los demás tienen un serio problema de autoestima.
Seguro que todos conocemos a alguien que dedica buena parte de su tiempo a expresar con rabia actitudes negativas sobre la gente que les rodea. Normalmente son personas que juzgan y critican a los demás de manera constante y sistemática.
¿Cómo se comportan este tipo de personas?
Quieren seducir a los demás mediante la crítica
Tratan de crear un vinculo informal entre personas, similar al de la amistad. El hecho de que ir siempre contra los demás pero a la vez tener trato con una persona da a entender a ésta que es mejor que la gran mayoría, haciéndole sentir un trato «especial».
Son incapaces de centrar una discusión en los argumentos
Tienden a dirigir sus comentarios hacia las características negativas que supuestamente presenta el contrario como persona.
Utilizan cualquier excusa para ridiculizar
Un estilismo arriesgado, una acción que se desvíe ligeramente de las convenciones sociales o una opinión que simplemente no coincide con la propia, son motivos de mofa o de ser usados para “leer la mente” de esa persona y atribuirle todo tipo de imperfecciones de inteligencia o personalidad.
En las redes sociales, poca sutileza criticando
El anonimato en internet es un factor protector para ellos, por lo que se sienten más libres para dar rienda suelta a su rabia y crueldad.
Eso significa que dejan toda clase de comentarios despectivos, a la vista de todo el mundo, sabiendo que el impacto negativo de esta clase de publicaciones es más notoria: todo el mundo puede saber quién es el blanco de las críticas, pero no queda muy claro quién las emite.
Hacen de la crítica un hábito
¿POR QUÉ CRITICAN TANTO?
Pueden existir varios motivos por los que estas personas sienten esa necesidad de criticar a diestro y siniestro.
¿Qué necesidad hay de intoxicarse a uno mismo de ese modo?
No sabemos si esas personas son conscientes o no de que su estilo de comunicación y la manera en que se relacionan es tóxica. Lo que sí se sabe es que se hacen verdadero daño a sí mismas. Detrás de estos juicios y pensamientos negativos se esconden complejos, envidias, y una autoestima dañada.
LA AUTOESTIMA: cuento para reflexionar
Juzgar a una persona de un modo superficial es una manera sencilla de sentirse superior. En el momento en que se juzga a una persona, aunque únicamente lo piense para sí mismo, lo que sucede es que se evade temporalmente de lo desgraciado que se siente en general o en determinadas ocasiones, percibiéndose a sí mismo inferior a los demás (baja autoestima). La rabia que le genera ver lo bien que se sienten otras personas (o la propia idealización sobre la vida de los demás) no es otra rabia que la de su propia vida por sentirse insatisfechos con ella. Por ese mismo motivo, descargan esa rabia mal gestionada sobre los demás, de esta manera, creen sentirse mejor.
Los 7 tipos de personas tóxicas ¿cómo detectarlos?
CONSEJOS PARA UNOS Y PARA OTROS…
Es por eso que, en una época en la que la lucha de egos está a la orden del día, concierne no tomar como normal esos arranques de desprecio hacia otros con los que algunas personas tratan de hacerse notar ante otros y ante sí mismos. Quien necesita arrojar dardo a los demás para mantenerse a flote está mostrando claramente que siente que no tiene nada que ofrecer. Por este mismo motivo, es bueno que pida ayuda psicológica para dejar de hacer daño a los demás y sobre todo a sí mismo.
Nos empeñamos en dañarnos a nosotros mismos juzgándonos si hemos hecho las cosas bien o mal, o si lo hacemos mejor que los demás o incluso peor. La comparación con los demás no nos lleva a nada, más que a alimentar frustración, rabia e insatisfacción con nosotros mismos.
Somos únicos, diferentes, ni mejor ni peor, simplemente diferentes.